25.12.11

Presente

Hablemos de hoy, de ahora. No de ayer ni de mañana.
Hoy vi una foto tuya y te extrañé. Te supe tan lejos. Pero me hice el indiferente: "Ah, no sé quién es". Dije. ¿A quién quise engañar? Si te conozco, y más de lo que piensas.
El olvido es una fantasía, dicen, pero yo no lo creo aunque cueste. Si alguna vez logré olvidar al amor -el amor- que me sacudió el mundo, que me destrozó en dos pedazos como si hubiese pasado un rayo a través de mí; el amor que fue construyendo parte de mi identidad que llegué a odiar, luego a reconciliarme. El amor que define pero duele. Entonces, también te puedo olvidar a ti. Sí, a ti. Te hice lugar en mi corazón, en mi mente, dejé de cuestionar cosas tan superficiales de la vida para cuestionarte, pensarte, tenerte presente y al fin sentirme vivo. Inventando las razones para hablarte, para consolarte.
¿Puedo decir que durante todo aquél tiempo tuve alguna opción?, ¿Tengo yo el derecho de reclamarte cuando no somos nada? El derecho de pensarte, de soñarte.
¿Puedo decir que fue justo todo lo que pasó?, ¿Qué es justo y qué injusto?, ¿Qué importa? Somos nada, pero tú eres todo. Y yo, nuevamente nada.
Duele aún más no poder reclamar algo que nunca fue mío. Lo único que me pertenece es mi vida y mis decisiones y eso ya bastante me asusta. Me desanima.
¿Se puede apagar el dolor con un simple botón? Esa respuesta ya la sé. Al dolor hay que atravesarlo, permitir su duelo y seguir de pie, adelante y en vida, dispuesto a ganar más sabiduría. Pero ¿Qué hago con la sabiduría? Mucho, lo sé. No volver a repetir el mismo error. Pero hablando del ahora que son las 07:37 p.m, no hago nada con todo lo que sé. Solo hago la ausencia, como las palabras. Como dice mi querida amiga Vale. ¡Claro que te entiendo! Pero... no somos iguales. Tú no estás, anda a saber a dónde fuiste a parar. Creo que te consumió el dolor, dejaste que la muerte te ganara.
Yo estoy acá -aunque a veces quisiera estar allá- Yo le estoy haciendo frente a mi dolor -pero no deja de doler saberlo-
Mi abuelo, mis amigos y amigas... ¿Me estarán mirando desde arriba?, ¿Podrán sentirse orgullosos de la persona que erguí frente a tanto sufrimiento? Bueno, hago lo que puedo. Y es demasiado. Pero, claro, para mí nunca es bueno ni suficiente. Para mí la vida es injusta, es un constante duelo, la separación del amor no correspondido. ¿Qué es para ti?
¡Demonios, es una vida y ésta vida no se repite!, ¿Qué estás diciendo, pensando?
¡Vida! ESO. (Eso y nada, y todo. Eso, tú, mis pensamientos y yo)

Porquería

I hate Xmas


Consumismo, consumismo, consumismo y más consumismo...

2.12.11

"Detalle"


Hoy comienzo a hablar con mi consciencia después de varios sucesos a la deriva. Ahora, dejo que mi consciencia logre hablar y preguntar...

Y me dice: ... ¿Y, conseguiste lo que querías en ésta vida?

Yo le contesté: ... No, no lo conseguí

Y me vuelve a preguntar: ... ¿Y qué querías?

Y yo le contesté: ... Considerarme querido, sentirme amado en este mundo, pero me faltó tan solo un detalle; faltó que esa persona me amara, y  yo cruzara el océano, el desierto y  toda la geografía... más estoy tranquilo... Ella es feliz.

El llanto no es eterno

La lluvia ha dejado de caer, ha llegado diciembre, se siente el frío congelando mis huesos. Es temprano, me siento extraño; anoche la lloré hasta doler el alma, así como cuando sientes que sólo la muerte podría aliviar el dolor y la angustia.

Lloré hasta que no salieran más lágrimas de mis ojos... El llanto no es eterno; aunque sí, sentí ganas de continuar haciéndolo; pero... en ese mismo instante supe que todo acababa ahí. Aquella amarga historia grabada a fuego en mí, ya no dolía, no lastimaba... La lluvia había cesado.

De pronto siento que es un día maravilloso, aún no habiendo salido el sol, hoy me siento radiante, me siento feliz.